Cristina
Pérez Molina

Con tal solo tres años decía que quería ser Notaria, por ello desde entonces mi objetivo fue estudiar la carrera de Derecho, con esfuerzo y constancia conseguí llegar a estudiarla. Pero, cuándo la estaba cursando entendí que lo que verdaderamente me gustaba era ayudar a las personas a resolver sus problemas, escucharlas, apoyarlas y asesoralas.

Por ello, en mi tercer año de carrera empecé prácticas extracurriculares en Mérida con la abogada María del Mar Mendoza Pérez, además que me iba a permitir saber si de verdad me gustaba esta profesión. Gracias a ella comprendí que me apasionaba este trabajo, lo que me condujo a realizar el Máster de Abogacía cuándo terminé la carrera.

El Máster Universitario, lo desarrollé con el Ilustre Colegio de Abogados de Badajoz, el cual cuenta con grandes abogados de la ciudad que me enseñaron realmente la profesión. Entre todos ellos apareció la abogada, Verónica Carmona García, que me quedó impresionada con su sabiduría, lo que me hizo querer realizar las prácticas curriculares con ella.

Verónica me enseñó todo lo que se de la práctica profesional y siempre estaré eternamente agradecida por darme la oportunidad de poder colaborar con ella.